Cuando una de nuestras persianas presente un desperfecto por uso, podemos llegar a pensar que la única salida para su puesta en marcha nuevamente es comprar una nueva, y la verdad es que no siempre es así ya que las persianas poseen mecanismo de funcionamiento donde con tan solo cambiar una pieza podemos recuperarla, a continuación te detallamos cuales son los elementos básicos de una persiana:

• Tapa o Caja de la persiana: Es donde encontramos el sistema de movimiento de la persiana, en su mayoría se abre con tan solo un movimiento pues se colocan a presión en otros casos vienen con tornillos que aseguran la misma.
• Eje: Normalmente, es de metal y es por donde pasan las tiras que permiten la movilidad de la persiana.
• Polea:Es la parte principal del sistema de funcionamiento de la persiana y es donde va enganchada la cuerda y los paneles de la persiana, es de forma cilíndrica y utiliza unos soportes para que gire el eje.
• Cuerda: Mediante esta activamos el mecanismo de funcionamiento de la persiana que puede ser abrir, subir, deslizar la persiana y va conectada con la polea.
• Guías Cintas: Son aquellas que unen las cuerdas al eje y como su nombre lo indica guía a la cuerda para que no se salgan de la polea.
• Lamas/Paneles: Son las láminas que conforman la persiana, su tamaño varía de acuerdo con el estilo de persiana ya que estas deben ser lo suficientemente ligeras y consistentes para realizar el movimiento de apertura o recogido de las mismas.

La próxima vez que tengas un desperfecto de tu persiana en vez de pensar en tirarla o cambiarla, pide a un especialista que la evalué de seguro tiene remedio y podrás seguir disfrutando de esta por un largo tiempo!